No duele el golpe, no existe el miedo. Quitate el polvo, ponte de pie y comienza de nuevo. No pretendo parar ¿Dime quién camina cuando se puede volar? Lo que tengo, lo doy. Digo lo que pienso, tómame como soy. Y va liviano mi corazón gitano que solo entiende de latir a contramano. No intentes amarrarme ni dominarme, yo soy quien elige como equivocarme. Aprovechame que si llegué ayer me puedo ir mañana, que soy gitana . Sigo siendo aprendiz en cada beso y con cada cicatriz. Algo pude entender, de tanto que tropiezo ya sé como caer.